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jueves, 23 de abril de 2015

El lenguaje del cuerpo y la sonrisa puden conquistar

Interesante, la sonrisa enamora pero que tipo de sonrisa


Hoy estuve leyendo éste interensante libro y les traigo unos párrafos que las mujeres deben saber


Igual que Mehrabian, descubrió que el componente verbal de una conversación cara a cara es inferior al treinta y cinco por ciento, y que cerca del sesenta y cinco por ciento de la comunicación es no verbal. Nuestro análisis de miles de entrevistas de venta y de negociaciones grabadas a lo largo de las décadas de 1970 y 1980 demostraron que, en las reuniones de negocios, el lenguaje del cuerpo es el responsable de entre el sesenta y el ochenta por ciento del impacto sobre una mesa de negociación, y que la gente se forma entre el sesenta y el ochenta por ciento de su opinión inicial sobre una persona que acaba de conocer, en menos de cuatro minutos.

¿Por qué las mujeres son más perceptivas?
Cuando decimos que una persona es «perceptiva» o «intuitiva», estamos, sin saberlo, refi-riéndonos a su capacidad de leer el lenguaje del cuerpo de otra persona y de comparar estas pistas con las señales verbales que emite. Es decir, cuando decimos que tenemos el «pre-sentimiento» o la «corazonada» de que alguien nos ha mentido, queremos decir, normal-mente, que el lenguaje del cuerpo de esa persona y sus palabras no coinciden. Esto es también lo que los oradores denominan «conciencia de público o de grupo». Por ejemplo, si un público estuviera sentado de cualquier manera, con la barbilla hacia abajo y los brazos cruzados sobre el pecho, un orador «perceptivo» tendría el presentimiento de que no estaba transmitiendo su mensaje adecuadamente. Se daría cuenta de que necesitaba tomar un enfo-que distinto para que el público se implicara. Del mismo modo, un orador que no fuese «perceptivo» seguiría con su ritmo a pesar de lo que tuviera ante sus ojos.
Ser «perceptivo» significa ser capaz de detectar las contradicciones entre las palabras de una persona y el lenguaje de su cuerpo.
En términos generales, las mujeres son mucho más perceptivas que los hombres, y esto ha dado origen a lo que comúnmente se conoce como «intuición femenina»
.Lea los gestos de forma agrupada
Uno de los errores más graves del novato en la interpretación del lenguaje del cuerpo es leer un gesto solitario aislándolo de otros gestos o circunstancias. Por ejemplo, rascarse la ca-beza puede significar diversas cosas (sudor, inseguridad, caspa, piojos, olvido, despiste o mentira) y todo depende de los otros gestos que se producen simultáneamente. Igual que sucede en cualquier lenguaje hablado, el lenguaje del cuerpo tiene palabras, frases y puntuación. Cada gesto es como una palabra, y una palabra puede tener varios significados.
Sólo es posible comprender el completo significado de una palabra cuando esta entra a formar parte de una frase junto con otras palabras. Los gestos se producen en «frases» o grupos e invariablemente revelan la verdad sobre los sentimientos o actitudes de una per-sona. Un grupo de lenguaje corporal, igual que una frase verbal, necesita de un mínimo de tres palabras para poder definir con exactitud cada una de ellas. La persona «perceptiva» es aquella capaz de leer las frases del lenguaje del cuerpo de una persona y emparejarlas adecuadamente con las frases verbales que pronuncia.

Aprender a interpretar las señales del lenguaje del cuerpo no sólo le hace más consciente de cómo otros intentan dominar y manipular, sino que, además, nos lleva a darnos cuenta de que lo hacen también con nosotros y, lo más importante, nos enseña a ser más sensibles a los sentimientos y a las emociones de los demás.
un hombre que quiere esconder sus detalles después de una noche de juerga con los amigos esconderá las manos en los bolsillos, o se cruzara de brazos, cuando intente explicar a su pareja dónde ha estado. Sin embargo, el hecho de que esconda las palmas de las manos le proporcionará a ella la intuición de que no está contándole la verdad. La mujer que intenta esconder alguna cosa intentará evitar el tema o hablará sobre temas no relacionados mientras efectúa diversas tareas simultáneamente.
En 2001, William Chaplin, de la Universidad de Alabama, llevó a cabo un estudio sobre los apretones de manos y descubrió que las personas extrovertidas utilizan el apretón de manos firme, algo que no hacen las personalidades tímidas y neuróticas. Chaplin descubrió también que las mujeres abiertas a nuevas ideas utilizaban el apretón de manos firme. Los hombres utilizaban el mismo tipo de apretón de manos, fueran abiertos a nuevas ideas o no. Por lo tanto, tiene sentido que en un entorno profesional las mujeres practiquen un apretón de manos más firme, sobre todo cuando le estrechan la mano a un hombre.
Una sonrisa natural produce arrugas características junto a los ojos.
La gente que no es sincera sonríe sólo con la boca. Cuando los mentirosos mienten, el lado izquierdo de la sonrisa suele aparecer más pronunciado.
La sonrisa con labios tensos
Los labios se tensan formando una línea recta y se esconden los dientes. Envía el mensaje de que la persona que sonríe tiene un secreto o una opinión o una actitud que no piensa com-partir con usted. Es la favorita de las mujeres que no quieren revelar que no les gusta una persona y las demás mujeres suelen interpretarla como una señal de rechazo. Los hombres no suelen darse cuenta de ello.La sonrisa torcida con mirada hacia arriba

Con la cabeza hacia abajo, pero con la mirada dirigida hacia arriba y una sonrisa con los labios tensos, la persona que sonríe tiene un aspecto juvenil, juguetón y secretista. Esta sonrisa ha demostrado ser la favorita de los hombres de todas partes, porque la mujer que la esboza genera en ellos sentimientos paternales, haciendo que los hombres quieran prote
gerla y cuidarla. Es una de las sonrisas que la princesa Diana utilizaba para cautivar los corazones de la gente.

La risa y el amor
Robert Provine descubrió que en el cortejo son también las mujeres las que sonríen y ríen más, no los hombres. La risa, en estos contextos, se utiliza como una manera de determinar hasta qué punto una pareja acabará desarrollando una relación. Dicho de manera sencilla, cuanto más pueda hacerla él reír, más atractivo lo encontrará ella. Esto se debe a que la habilidad de hacer reír a los demás se percibe como una característica dominante, y las mujeres prefieren hombres dominantes, mientras que los hombres prefieren mujeres subordinadas. Provine descubrió también que una persona subordinada reirá para apaciguar a una persona superior y que una persona superior hará reír a sus subordinados (aunque sin reír ella) como método para conservar su superioridad.
fuente libro El lenguaje del cuerpo de ALLAN Y BARBARA PEASE

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