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lunes, 20 de abril de 2015

El Divorcio, se puede evitar


El divorcio, como evitarlo


Lo que hace que un matrimonio funcione es muy sencillo. Las parejas felizmente casadas no son más listas, más ricas o más astutas psicológicamente que otras. Pero en sus vidas cotidianas han adquirido una dinámica que impide que sus pensamientos y sentimientos negativos sobre el compañero (que existen en todas las parejas) ahoguen los positivos.
 Es lo que llamo un matrimonio emocionalmente inteligente.De la misma manera que los padres pueden enseñar a los hijos a ser emocionalmente inteligentes, una pareja puede aprender también esta habilidad. Tan sencillo como suena. La inteligencia emocional puede impedir que una pareja entre en las estadísticas de divorcios.
Estos párrafos extraídos del libro de John M Gottman y Nan Silve que estuve leyendo me hicieron reflexionar a cerca de un tema tan común en la actualidad , porque tantos matrimonios se llevan tan mal y caen en el divorcio, sin haber podido  solucionar  sus diferencias. 
Cuando el Dr. Gottman habla de que no hay magia en el matrimonio bien avenido sino que las dos partes al tener la ya famosa inteligencia emocional, tienen la capacidad para lograr que sus pensamientos positivos pesen más en la evaluación del conyugue que los negativos. Claro que esto se puede ejercitar y lograr siempre y cuando uno de los conyugues no posea un habito o una adicción personal y que no quiera tratarla. 
Pero en las parejas de gente normal con neurosis comunes , si se puede lograr, y evitar el divorcio que no es la panacea tampoco.
Creo que para ejercitar tenemos que tener muy presente y todos los días que aspectos positivos tiene la otra parte y justificar lo que no nos agrada tanto , entendiendo que es otra persona distinta a la propia.
Las discusiones comienzan por algún motivo, y luego se llega a la agresión pura para  ofender y denigrar al otro, a ésta instancia es a la que no se debe llegar.
Intenta ver el punto de vista de tu conyugue o pareja y evaluar de forma optimista el problema en cuestión.
Ejemplo que nos brinda el dr. Gottman : En un matrimonio feliz, si el esposo olvida recoger la ropa de la lavandería, tal como prometió, lo más probable es que ella piense: «Bueno, ha estado muy estresado últimamente y necesita dormir.» Considerará que ha sido un fallo momentáneo provocado por una situación específica. En un matrimonio infeliz, la misma circunstancia provocará una reacción muy distinta: «Él siempre es tan desconsiderado y egoísta», pensará ella.

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